La propuesta de SantoBokado
Jorge “Beto” Puerta tiene 13 de sus 30 años dedicado a las cocinas. Pertenece a la generación de jóvenes chefs venezolanos que asumen las riendas de restaurantes en estos tiempos de desafíos y lo ha hecho con un lugar de ambiciones: en SantoBokado, abierto desde noviembre de 2015 en Altamira Village de Caracas.
“Para tener criterio en las cocinas debes pasar por lo menos una década trabajando”
Beto Puerta
En este lugar, que abrió junto a su hermano y otro socio, procura un sello propio.
“Esta es una propuesta de autor, con toques de vanguardia y guiños a la cocina venezolana y latinoamericana”
Puerta se formó en Caracas, pero luego tuvo la oportunidad de trabajar con dos referentes planetarios apostados en España: El Bulli y el Celler de Can Roca. Allí pasó por varios aprendizajes fundamentales.
“El primero me abrió la mente para ver que no hay límites en las cocinas, aunque mucho de lo que allí se aprendía luego no se pueda aplicar. Con la familia Roca entendí la humildad y el respeto por el manejo de personal. Aquí quien quiere venir a gritar, se va”
SantoBokado, su propuesta de estreno, tardó cinco años en gestarse y ahora cuenta con una cocina abierta a la terraza que parece parte de una burbuja caraqueña.
llí propone platos pensados para compartir, como las costillas de cerdo confitadas por 12 horas con puré de jojoto, su interpretación del Vuelve a la vida, o las japo-arepitas, una versión de reina pepeada con wakame. “Hay una generación de jóvenes cocineros que está buscando cocinar con acento venezolano. Uno respeta la tradición, pero hay que atreverse a hacer cosas nuevas”, concluye. Este mes, promete estrenar un brunch los domingos.